Tu piel se compone de elastina que se puede considerar como un tejido elástico suave. Es suave, flexible y elástico, pero también tiene sus propios límites. Algunas situaciones ejercen más presión sobre la piel, tales como el aumento o pérdida repentina de peso, en el embarazo e incluso un rápido crecimiento de tu cuerpo durante la adolescencia. A veces, durante el ejercicio también, al estirar tu cuerpo fuera de sus límites. En tales situaciones se obtienen esas gruesas líneas rojas o moradas en la piel que se conocen popularmente como estrías.